
Mabon es el equinoccio de otoño y la última festividad de la Rueda del Año. En este día, nos despedimos del verano y damos la bienvenida al otoño. Una de las muchas cosas mágicas que tiene Mabon, es que el día y la noche tienen exactamente la misma duración, habiendo las mismas horas de luz que de oscuridad. A partir de entonces, las fuerzas de la noche le ganarán la batalla a la luz, y cada día que pase será más corto que el anterior.
Mabon es un término que se está utilizando desde hace tan solo unos años gracias al neopaganismo y la wicca, ya que no conocemos cuál era exactamente el nombre que los celtas usaban para denominarlo, lo que si sabemos, es que celebraban el equinoccio de otoño, y con él, la segunda cosecha de las tres que habían marcadas en el calendario, justo entre Lughnasadh y Samhain.
Como toda festividad de cosechas, era un momento especial y sagrado para nuestros antepasados, de modo que daban gracias a los Dioses por los frutos cosechados, que fueron cultivados con mucho esfuerzo y esperanzas durante Ostara y Beltane.
