
El nombre de Skaði podría significar “daño” o “diosa del infierno” o incluso el origen del nombre “Escandinavia”. Era una gigante y Diosa asociada a la caza con arco, el esquí, el invierno y las montañas. Está dentro del grupo de Diosas a menudo conocidas como “novias Jötun”, ya que no es de origen divino, si no que es la hija de un Jötun (gigante) llamado Thjazi.
Las historias de Skaði empezaron cuando se enteró de la muerte de su padre a manos de los Æsir. Terriblemente furiosa, decidió poner rumbo a Asgard para tomar venganza, y se dice que incluso Odín estaba temeroso de enfrentarse a ella. Para satisfacerla, ella puso varias condiciones:
La primera era hacer que los Dioses la hicieran reír. Podría parecer fácil, pero no, ya que era una Diosa muy indiferente y era complicado hacerla reír. Aún así, Loki lo consiguió: ató una cuerda a la barba de una cabra y el otro extremo a sus testículos. Tanto la cabra como Loki se acercaron entre sí y gritando con fuerza Loki cayó sobre el regazo de Skaði, lo que la hizo reír.
Tras cumplir con la primera condición, Odín ofreció a Skadi poner los ojos de su padre en el cielo como dos estrellas y permitirle casarse con un Dios. Pero Odín también le puso una condición: Skaði sólo podría ver los pies de los pretendientes al momento de elegir.
