Sleipnir, imagen de Sceithailm

Sleipnir es el caballo de Odín. La historia de su nacimiento es algo curiosa, os la dejo a continuación:

En los primeros tiempos de vida de los Dioses, cuando ya habían creado Midgard y el Valhalla, llegó un artesano que se ofreció a construirles una fortaleza en un año y medio, tan buena que resistiría a los gigantes, aunque consiguieran penetrar en Midgard. Dijo que, a cambio, quería a Freyja, el sol y la luna.

Los Æsir se reunieron a discutir qué hacer, y por consejo de Loki, acordaron con el artesano que tendría lo que quería si conseguía hacer la fortaleza en solo un invierno, pero si el primer día de verano quedaba algo por construir, el trato quedaría disuelto. Además, no podría contar con ayuda de nadie para hacer su trabajo. Al oír las condiciones, el constructor pidió que le permitieran usar su caballo.

Comenzó su trabajo, pero el caballo era capaz de acarrear tal cantidad de piedras cada noche, que los Dioses empezaron a pensar que el constructor conseguiría su objetivo.

Como no estaba allí Thor (había salido de diversión a matar gigantes), no podían matar al constructor, así que se vieron obligados a buscar otra solución. Entonces le dijeron a Loki que como responsable del trato, buscase una solución.

Esa misma tarde, cuando el artesano fue a buscar piedras, una hermosa yegua en celo salió de un bosque y se acercó al caballo, que se encabritó, rompió las bridas y corrió hacia ella. La yegua volvió al bosque y el caballo la siguió. Estuvieron toda la noche perdidos, apareándose, y el artesano no pudo acabar su construcción, y se enfureció violentamente.

Los Æsir se dieron cuenta de que era un gigante, llamaron apresuradamente a Thor, que llegó y le hizo trizas el cráneo con su martillo. La yegua, que en realidad era Loki transformado, parió cierto tiempo después un potro de 8 patas, el cual fue entregado como regalo a Odín, y se convirtió para siempre en su caballo.

 
Bibliografia:
– Bernárdez, Enrique; Mitología nórdica (2017). Alianza Editorial, Madrid.
 
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